A menos de una semana para comenzar el curso, me he puesto mala. ¿Qué mejor manera de terminar el verano que con un resfriado? Parece ser que me despedí ya de la playa hasta el año que viene... Y no es la única despedida, ya que una amiga se ha ido a estudiar fuera, y va a ser extraño no verla de vez en cuando por el instituto... Pero también hay parte positiva, no todo van a ser lamentos. No me parece nada raro decir que me apetece volver a la rutina, veo muy enriquecedor volver a empezar y cambiar un poco de aires... que esa es otra: posiblemente vuelva a la capital. Muchos pequeños detalles que iré revelando a lo largo del mes.
Hablemos del blog... Durante esta semana (o lo que queda), me centraré en la vuelta al cole y en alguna despedida de este espectacular verano.
Por ahora nada más, un beso!
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